Testimonio de Amalis Bautista e Ivan Padilla.
Yo, Amalis, estaba soltera y oraba todas las noches para que Dios me diera un esposo que fuera un siervo de El y que lo amara a El mas que a mi, porque yo sabia que si era así por consiguiente me iba a amar, valorar y a respetar.
Un día en un servicio de mi iglesia mientras estábamos adorando a Dios la presencia del Señor lleno aquel lugar y yo caí derretida al piso, para sorpresa mía comencé a escuchar la voz de Dios en mi interior, pero mayor sorpresa fue lo que me dijo: "Amalis te quiero sola hasta...", y fue pasando por mi mente los meses del año (cabe destacar que estábamos en octubre) y se detuvieron los meses en "septiembre". Yo que tenia un tiempo sola y creía que faltaba poco para que Dios me diera mi compañero y pensé ¡¡tanto tiempo!!, y llore en el piso amargamente jejejeje...