El carbón y el diamante son el mismo material. El carbono absorbe la luz; el diamante la refleja.
La mayoría de diamantes naturales se forman en condiciones de presión alta y temperatura alta, existentes a profundidades de 140 km a 190 km en el manto terrestre. Los diamantes son llevados cerca de la superficie de la Tierra a través de erupciones volcánicas profundas por un magma (roca fundida, y gases), que se enfría en rocas ígneas conocidas como kimberlitas y lamproitas… esto es sencillamente el carbono cristalizado, convertido en forma de diamante en bruto.
Jesús dijo que él es la luz del mundo, pero también declaro que cada uno de los hijos de Dios también lo somos, no que tengamos luz propia, sino que tal como las estrellas brillan por la luz de un astro mayor, el sol, nosotros también, brillamos por la luz de nuestro Señor Jesucristo.
Hay cristianos que son semejantes al carbón y los hay que son semejantes al diamante. Si observamos paralelamente a dos de ellos, observaremos que sus creencias, son iguales; pero al examinar su experiencia religiosa… y al observar su estilo de vida, sus costumbres, su conducta en la iglesia y en la sociedad… ¡no son iguales! Uno es opaco y otro es luminoso.
Cada uno de los que nos llamamos hijos de Dios deberíamos examinarnos para saber si somos carbono o diamante…una de las cosas que me impactan es que no puede dársele el nombre de diamante a esta piedra mientras no sea extraída a través de procesos de purificación y extracción en los talleres de piedras preciosas…mientras se encuentra en las profundidades de la tierra, sencillamente es un bloque de carbono mas, pero cuando esa piedra de carbono, es encontrada y llevada al lugar indicado, su valor y belleza se vuelven incalculables… En mineralogía, diamante significa «propio» o «inalterable» otro de los atributos del diamante es que la luz que emite tiene gran transparencia…atributos del diamante; propio, inalterable, transparente.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres…de cuales hombres? De toda la humanidad, lamentablemente muchas veces solo queremos brillar dentro de un lugar especifico, pero el mandamiento de Jesús es que ese brillo deberá de ir alrededor de todo lugar a donde vayamos, pues la luz esta dentro de nuestro ser…
¿Estás brillando, estas alumbrando en tu lugar de trabajo, en tu hogar, en la calle?
¿Pueden otros ver la luz en ti?
Quizá tu respuesta sea, aun no, o no del todo…qué bueno que eres sincero contigo mismo…pero no desmaye tu corazón, ya que debemos de saber también, que todo carbono es sometido en un taller a procesos intensos, para que después de tal tratamiento llegue a tener esa luz inalterable y transparente…quizá aun estés en el taller del Maestro siendo pulido, y tratado. Pero lo que sí es importante saber es,
¿cuán dispuesto estas para que toda partícula innecesaria sea desarraigada de tu vieja manera de ser y de pensar?
Para que vean vuestras obras buenas…es decir nuestro testimonio, en cuanto a conducta y actitudes…
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas…no fuimos creados en Jesús para continuar siendo parte de las tinieblas, sino para aprender de Él a través de su palabra…para que cada día de nuestra vida podamos ser luminares en medio de este mundo de tanta maldad…es necesario dejarnos enseñar por nuestros pastores y líderes, sentarnos para ser enseñados a la luz de la Palabra de Dios, determinar hacernos como niños, sencillos, dóciles, y permitir así que el Espíritu Santo pueda transformar nuestro entendimiento, renovarlo para poder aprender a entender y conocer que la Voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta para sus hijitos…jamás podremos brillar sin ser pulidos, Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos.
Hebreos 4.12… la palabra de Dios corta todo aquello que no necesitamos.
Y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos…muchas veces queremos seguir haciendo sacrificios, oraciones repetitivas, ritos religiosos, etc.,queriendo agradar el corazón del Padre Eterno…
cuán equivocados podemos estar, sencillamente porque ignoramos que dice la Biblia… ¿qué quiere Dios para mí y para ti? Obediencia y no sacrificio (1ª.Samuel 15.22)…no hay forma más hermosa de llevar gloria a Dios, sino es a través de nuestra obediencia a sus mandamientos. Ya no es a través de vanos sacrificios, sino de una vida que imita a su amado Hijo, el Señor Jesucristo…Quien es el Camino, la Verdad y la Vida.
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