Como cristianos, nos hemos entregado a Dios y le hemos confiado nuestras vidas y nuestros planes. Oramos, tenemos fe, vamos a la iglesia, y dedicamos tiempo para hablar y relacionarnos con El.
Creemos en el fondo de nuestro corazón que si estamos con el, todo va a marchar bien. Y así es durante la mayor a del tiempo. Dios nos da felicidad, gozo, y paz.
Pero hay ocasiones en que la vida pierde su brillo y se torna gris. El panorama a nuestro alrededor se vuelve sombrio y triste. Todo nos sale mal y vienen problemas que nos roban la calma y la paz. La vida arremete contra nosotros con fuerzas propias de un vendaval, y una gran tormenta invade nuestra felicidad y nuestra experiencia cristiana.
En estos momentos, es normal que la desesperanza se apodere de nosotros y que perdamos nuestro sentido de dirección . Oramos y oramos para que Dios nos saque del mal momento, para que nos abra un camino. Pero, mientras más oramos, más pareciera que las cosas empeoran. Empezamos a sentir que no vale la pena seguir luchando. Preguntamos por que ?, una y otra vez. Dudamos de las promesas de Dios y sentimos que El no nos escucha, y que nos ha fallado. Incluso podemos llegar a sentir que E l no nos quiere.
Pero, quiero decirte hoy que en esos precisos momentos, cuando todo parece perdido, es cuando Dios esta más cerca de ti. El Si ve y Si escucha. E l te ve. Ve tu desesperanza y escucha tus ruegos. Entiende tus l grimas. Su corazón se conmueve cuando te ve sufrir.
Quizá s te preguntes, que por que , si E l se conmueve al verte llorar, no le pone fin a tu sufrimiento. Por que permite que pases por esto?
Dios hará algo nuevo
Quizá s no lo entiendas ahora. Pero Dios tiene una amorosa respuesta, tiene un poderoso propósito para tu vida, y algún d a lo entender ás.
Pero por mientras, cuando en su infinito amor permite que tu cielo se oscurezca, E l será fiel y cumplirá su promesa de estar contigo mientras dure la tormenta. El estar contigo cuando caiga cada rayo y cuando retumbe cada rela mpago. Estar cerca de ti. Te tomar en sus brazos. En esos momentos, para E l, ser ás especialmente Especial.
Lo Ú nico que te pide es que confí es en É l. Confía en su sabiduría y en su amor. Al final de esta tormenta, el hará algo nuevo, tal como promete en Isa as 43:19:
“He aquí que yo hago nueva; pronto saldr á a luz, no lo conocer is? Otra vez abrir camino en el desierto y ríi os en la tierra esté ril.”
Cuá n maravilloso es el Dios que servimos! El conoce el principio y el fin de cada historia. Y al final de este capí tulo amargo por el que atraviesas,É l har á algo maravilloso para ti.
Has que no desmayes ni te rindas. Aunque tus lá grimas caigan a torrentes y no puedas ver el porvenir. El ve cada lá grima que has llorado, y las ha contado, y sabe lo triste que está s. É l te ve, cuando te postras de rodillas clamando a É l. Y te escucha. Y ha prometido que al final de esta tormenta “abrir camino en el desierto y rí os en la tierra esté ril.”
Ves la relación? Usar tu tormenta para irrigar tu desierto y hacerlo germinar. Al final de esto, las flores germinará n en tu vida!
Él esta contigo
Dios te Ama! Puedes tener plena confianza en esta verdad. El ve y sabe por lo que está s pasando. Aunque tú no lo veas y, aunque no lo creas, Él se ha detenido junto a ti mientras estas en ésta oscuridad. No importa si tu tormenta dure una o dos, o una semana o dos. Quizás ya llevas bastante tiempo has , y ya hasta has perdido la cuenta del paso del tiempo.
Pero Dios no ha perdido la cuenta. É l ha estado contigo desde el primer minuto, el primer segundo, el primer instante en que comenzó a llover. Vio la primera gota caer y lleva la cuenta de cuanto caudal ha corrido. Y quiere que recuerdes que con esta tormenta, É l hará algo bonito en tu vida; con esta tormenta hará “ríos en la tierra estéril”.
Dios te ama. Es posible que tu tormenta te parezca injusta y larga. Pero recuerda que solo es un temporal. Es una situació n temporal. Pronto, É l le ordenara a la lluvia cesar, y su amor inundar cada rincó n de tu vida, el sol volver a brillar, y tú volverá s a sonreí r y a tener paz.
Sigue confiando en É l porque pronto, muy pronto,É l har á “cosa nueva para ti”.
Miqueas 6:8 Oh hombre, l te ha declarado lo que es bueno, y qu pide Jehov de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
Gracia y Paz Para Todos. Dios Les Bendiga!
By: Pastor Ignácio Hernandez
Tremendo, muy excelente tema
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